“Las primeras parejas homosexuales que conocí en mi vida iban en autocaravana”, recuerda Faustino, para quien el autorcaravanismo lleva valores como la libertad, la inclusión, el respeto a la diversidad y al medio ambiente grabados en su ADN.

¿Qué le llevó al autocaravanismo?
Yo llegué a la autocaravana por el windsurf. Ví a extranjeros que podía dormir al lado de la playa en una autocaravana. Y en ese momento soñé con una y cuando pude la tuve.

35 años de autocaravanista le permite conocer de primera mano su evolución. ¿Qué cambió para bien? ¿Y para mal?
Cambió la tecnología: los GPS, internet, la telefonía móvil; cambiaron las carreteras… y desde luego fueron cambios positivos. Y lo que empeoró fue la enorme masa de autocaravanas que hay y con gente que ha venido con unas ideas probablemente confusas al autocaravanismo.

¿Qué ideas guiaron a su generación y cuáles cree que guían a los que llegan ahora?
Nosotros buscábamos la libertad, la diversión, el viajar… y ahora hay un poco de todo, incluído un grupo de personas que cree que con las autocaravanas se ahorra. Y no. El que piense que viajar en autocaravana es ahorrar, se equivoca.

En estos años habrá vivido todo tipo de experiencias, ¿cuál sería la más gratificante?
Para mí es especialmente gratificante, no el ver sitios, si no el conocer gente. Destacaría que es un tipo de turismo en el que te relacionas con tu entorno, más que de ninguna otra manera. Tú te relacionas con tu vecino de autocaravana, con el que conoces en un país, en otro… y si vas de hotel, es distinto: conoces lugares, pero no personas. Sin duda, yo puedo decir que la mayoría de mis mejores amigos, aparte de los de la época del winsdsurf, son los hechos en viajes en autocaravana. Son amigos para toda la vida.

¿Y tiene algún momento “tierra trágame?
He vivido algún momento de “tierra trágame” por vergüenza ajena, por mal comportamiento de algún compañero y por el acoso, por desconocimiento, sobre todo hace unos años, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que te decían que no podías aparcar, que no podías dormir…Hace años había algunas malas miradas, no entendían el medio en el que viajabas, te confundían con personas sin hogar. A día de hoy todo esto ha cambiado, es historia.

Durante años ha recorrido Europa, ¿existe un común denominador entre los autocaravanistas, por los menos entre los de nuestro continante?
Creo que sí. Por lo menos la gente de mi generación sí tenemos un denominador común: nos gusta la naturaleza, el viajar; las relaciones humanas y el no tener fechas ni horarios de entrar y salir.

¿Comprenden los no iniciados la pasión por la autocaravana?
Hay de todo. Existen personas que no conoce el autocaravanismo y no lo comprende, y gente que lo conoce y que le gustaría hacerlo. Si no dan el paso es por una cuestión económica. La autocaravana es un vehículo caro hay que guardarlo, seguro propio…y a eso hay que sumar que muchas veces no tienen tiempo para disfrutarlo. Si la van a usar 15 días al año pues no compensa .

¿Es el alquiler una alternativa extendida?
Está desmesurado. Cuando yo empecé no había ni una sola autocaravana en alquiler en España y ahora hay hasta plataformas en internet para que tú alquiles la tuya, porque el sector no es capaz de abastecer la demanda en temporada punta o incluso en temporada media-alta.

La pandemia dirgió el foco también hacia las autocaravanas, ¿es una oportunidad para captar nuevos adeptos?
Todo es una oportunidad en esta vida. Muchos han llegado aquí de casualidad y todos son bienvenidos. Esto tiene mucho recorrido. A día de hoy, los campings – turismo al aire libre- ocupa el 2º puesto en el ranking de turismo de España solo por detrás de los hoteles; está por encima del turismo rural y de los apartamentos de alquiler. El autocaravanista es consumidor de campings y de áreas de autocaravanas y cada vez hay más y mejor dotadas.

¿Qué echa en falta para hacer la vida más cómoda a los autocaravanistas?
Lo que echamos de menos todos, en primer lugar, es una legislación clara y de ámbito nacional. Y lo segundo son puntos de acceso a nuestros servicios. No necesitamos grandes cosas porque somos un tipo de turismo autosuficiente, a excepción del agua. Somos un turismo ecológicamente sostenible puesto que nuestro consumo de agua es bajo, infinitamente menor al de una vivienda; gestionamos nuestra basura y no necesitamos grandes infraestructuras y edificios, tan solo una explanada, un grifo y si puede ser, electricidad.

¿Cuáles son los retos que como colectivo tienen por delante?
Darnos a conocer y que las fuerzas políticas sean conscientes de la importancia del sector, como ocurre en otros países europeos. Que la sociedad conozca lo bueno de este sector para los servicios de las grandes ciudades y de los pequeños municipios.

¿En que debe centrar su acción una asociación omo AGA?
Debe centrarse en promocionar el autocaravanismo y en aglutinar una gran masa social de autocaravanistas para contar con respaldo a la hora de mantener negociaciones o resistir presiones políticas y comerciales.

¿En que aspectos debería incidir para mejorar?
Obviamente todo es mejorable pero si algo he aprendido de la vida es que contentar a todo el mundo es imposible. Creo que AGA, mejorar lo tiene difícil. Sinceramente pienso que la Asociación Galega de Autocaravanas está a un nivel muy alto y es un ejemplo para las otras comunidades españolas.