“El principal logro de AGA es haber establecido una relación cordial con la Xunta y la Fegamp, nos reconocen como la voz de los autocaravanistas gallegos”
Texto: BEGOÑA MÁRQUEZ. Fotos: MIGUEL RIOPA.
A principios de marzo se celebró una nueva asamblea general ordinaria de AGA en As Pontes (A Coruña) que acredita que la asociación, superados ya los 16 años de vida, tiene presente y futuro. Manuel Fernández-Arruty Ferro está al frente de AGA desde el año 2016, y en calidad de presidente rindió cuentas de la gestion del último año en un abarrotado Auditorio Municipal Casa Dopeso.
Si echa la vista atrás ¿qué logros destacaría de AGA?
Nuestro principal logro es haber establecido un canal de diálogo, una relación cordial con la Xunta -en concreto con Turismo de Galicia- y con la Fegamp. Mantenemos una colaboración estrecha que nos ha permitido, por ejemplo, crear y seguir creando nuevas áreas de AC. La labor de la asociación es defender los derechos e intereses del colectivo y los concellos y la Xunta nos tienen en cuenta, nos reconocen como la voz de los autocaravanistas gallegos.
Y si ponemos el foco en el último año, ¿que señalaría?
En el último año destacaría nuestra participación en la I Xornada de Autocaravanismo en Galicia: Apoiando a integración (problemas e solucóns) promovida por la Fegamp, una iniciativa que nació como consecuencia del diálogo y colaboración que mantenemos con los ayuntamientos con el fin de promover el turismo de autocaravanas.
¿ Es el asociacionismo un moviemiento en alza?
Por desgracia no, aunque es verdad que en Galicia podemos estar orgullosos de contar con la asociación de autocaravanistas más numerosa de España, de habernos convertido en interlocutores del colectivo gallego ante las administraciones pero aún hay mucho camino que recorrer.
¿Cuáles son los principales retos que tiene el autocaravanismo en Galicia?
Tiene pocos. Las cosas han cambiado radicalmente en estos años y AGA ha tenido mucho que ver. Hoy en día los que tienen interés en el turismo itinerante y en abrir áreas de AC son los concellos, hace 10 años eramos nosotros los que estábamos llamando a las puertas de los ayuntamientos para explicarles la oportunidad que suponía contar con áreas, una inversión pequeña pero que servía para atraer un turismo respetuoso y sostenible. Hoy en Galicia hay una red de áreas suficiente, como usuarios gallegos estamos servidos.
¿Galicia se ha consolidado como una comunidad ACfriendly, qué papel jugó AGA en esta transformación?
Galicia es la comunidad autónoma mejor valorado por los autocaravanistas españoles, por la oferta y calidad de sus áreas y por la buena acogida de este turismo y AGA ha sido fundamental. Durante años hemos estado peleando con las administraciones locales para que apostasen por crear áreas de AC que sirven de polo de atracción para un turismo itinerante, deslocalizado y desestacionalizado, beneficioso para todos. El mensaje fue calando y el tiempo ha demostrado que teníamos razón.
En el año 2008 empezamos los contactos con municipios costeros y más turísticos como Sanxenxo o Baiona, con poco éxito, no nos escuchaban. Cambiamos de estrategia y nos dirigimos a concellos del interior de Galicia, que apreciaron la oportunidad que se les abría y fueron creando áreas hasta extender una importante red, a la que se fue incorporando poco a poco municipios de la costa. Con el tiempo se fueron sumando también las ciudades, la pionera fue Lugo. Hoy tenemos alrededor de 140 áreas de AC por todo el territorio.
¿Qué más se podría hacer para potenciar el autocaravanismo en Galicia?
Depende de la administración seguir implementando servicios y ofertas para los autocaravanistas. Por ejemplo, la Xunta podría crear varias rutas turísticas para autocaravanas -modelo Ruta de los Faros- , atractivas para los autocaravanistas que vienen a conocer Galicia pero también para los de paso, los que cruzan la comunidad camino del sur de Portugal o de Marruecos.
¿Qué diferencia a los autocaravanistas de antes de los de ahora?
La diferencia es que antes éramos pocos y ahora somos muchos, lo que a veces genera tensiones o algún problema. Pero creo que todos buscamos lo mismo: la libertad de movimiento, de horarios, de rutas, de planes…; vivir y disfrutar.